Eduardo Acevedo Díaz fue novelista, historiador y cuentista uruguayo, inaugurador en su país de la novela histórica. Con Eduardo Acevedo Díaz surgió la novela en Uruguay.
Niñez
Nace el 20 de abril de 1851 en Argentina, hijo de Norberto Acevedo y Fátima Díaz, su abuelo materno, el general Antonio F. Díaz, fué ministro de Oribe en el Gobierno del Cerrito. Entre 1866 y 1868 realiza el bachillerato siendo compañero de Pablo de María y Justino Jiménez de Aréchaga en la Universidad Mayor de la República, graduándose de bachiller.
Trayectoria revolucionaria
Cursó estudios de abogacía pero los interrumpió en 1870 para tomar parte de la Revolución de las Lanzas, ese torneo impar en que el Partido Blanco se lanzó a la lucha en pos de un noble ideal político. La participación en dicho acontecimiento fue decisiva para el futuro novelista: la visión del campo y de la guerra que entonces adquirió impregnará las páginas del narrador, del poeta épico (en prosa) que en realidad fue. En 1868 se asocia al Club Universitario en el que su genio literario se exhibe brillantemente. Ingresa en la Facultad de Derecho en 1869.
Su fe revolucionaria se reavivó en 1875, en otra gran ocasión de coraje cívico: la Tricolor. También en 1897 estuvo presente. Su persona había alcanzado ya la estatura de un gran conductor político. Es el escritor Francisco Espínola quien recuerda este aspecto (entre otros muchos) con la mención de una vidalita oída en la niñez: “Lamas y Saravia, / Vidalitay, / y Acevedo Díaz, / son los tres amores, / Vidalitay, / de la patria mía…” Su carrera de hombre público se frustra en 1903, cuando transgrediendo la disciplina partidaria, vota a José Batlle y Ordóñez. Expulsado de su colectividad política, debe abandonar el país. En el exilio, desempeñó funciones diplomáticas en varias capitales de Europa y América.
Muerte
Falleció el 18 de junio de 1921 en Buenos Aires Argentina.
Publicaciones
El 18 de septiembre, publica en El Siglo su primer texto, un tributo a su abuelo materno muerto seis días antes. En abril de 1870 abandona la Universidad para ingresar en el movimiento revolucionario de Timoteo Aparicio contra el gobierno colorado de Lorenzo Batlle. Hacia el fin de la Revolución de las lanzas en 1872 publica en el periódico “La República” su primer relato, “Un sepulcro en los bosques”. Firma el manifiesto ‘Profesión de fe racionalista’ en 1872, en el que se cifra la creencia en la eternidad del alma y en un Dios Supremo; a su vez firma la ‘Contra Pastoral’, texto adverso a un documento del Vicario católico. A tres meses de concluida la guerra, en julio, ya en Montevideo comienza a militar en el nacionalismo.
Escribe para “La Democracia” en 1873, y crea “La Revista Uruguaya” en 1875. Desde estos órganos de prensa ataca al gobierno de Pedro Varela, lo que le vale su primer destierro. Tras la fracasada revolución “Tricolor” contra Latorre, se establece en Argentina, donde continúa sus actividades periodísticas (en La Plata y Dolores). Vuelve a Uruguay, pero sus críticas a Lorenzo Latorre desde “La Democracia” lo obligan a huir a Buenos Aires. De regreso en Montevideo funda “El Nacional” (famoso en la historia del periodismo uruguayo). Es elegido senador por el Partido Blanco (al que reorganiza) e interviene decisivamente en el estallido de la revolución del 97 (1895-1903). En 1904, por disensiones con el partido blanco se aleja de las filas de Aparicio Saravia, y del país (cuestión que explica en su ‘Carta Política’ publicada en El Nacional), decidiendo prestar su apoyo al Partido Colorado, dirigido por José Batlle y Ordoñez. Éste le encargó misiones diplomáticas en distintos países de Europa y América, que se extienden en el decenio 1904-1914, y ya no volvió a su tierra natal.
Obras
- Brenda (1886)
- Ismael (1888)
- Nativa (1890)
- La boca del tigre (1890)
- La novela histórica (1890)
- Etnología indígena (1891)
- Grito de gloria (1893)
- Soledad (1894)
- Lanza y sable (1914)
Entre sus cuentos
- El combate de la tapera (1892)
- El primer suplicio
- Desde el tronco de un ombu (1902)
Ensayos
- Carta política
- La civilización americana. Ensayos históricos
- La última palabra del proscripto
- Epocas militares en el Río de la Plata (1911)
- El libro del pequeño ciudadano.
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