Quizás no te suene el nombre de Edith Head (San Bernardino, 1897 – Los Ángeles, 1981), pero sin duda alguna, recordarás algunos de sus looks más icónicos de la gran pantalla. Edith Head fue la primera mujer en convertirse en jefa de departamento de vestuario en la industria del cine. Tuvo una prolífica carrera de cinco décadas. En la que trabajó para la Paramount Pictures durante 40 años y, posteriormente junto con Universal Studios. Su trabajo y determinación la llevaron a trabajar en más de 1000 películas con las que consiguió la admirable cifra de 35 nominaciones a los Premios de la Academia, recogiendo finalmente 8 estatuillas. Es la persona que más Oscars ha obtenido, después de Walt Disney y Alfred Newman.
Tenemos que considerar el papel del diseñador de vestuario porque hace posible que los actores se metan en su rol de forma mucho más fácil. Además, juegan un papel vital en la consolidación de la historia y la inmersión de los espectadores en ella. Head entendió la importancia del vestuario dentro del cine y fuera de él. Sabía cómo amoldarlo teniendo en cuenta las exigencias externas de una película: iluminación, escenografía o los ángulos de las cámaras. Y, por otro lado, las internas, como el guion o los personajes. Así conseguía dar un sentido completo a la película.
Sin duda alguna su nombre es sinónimo de glamour. Fue capaz de crear algunas de las imágenes más icónicas de la historia del Hollywood Clásico. Definió el estilo tan refinado y elegante de la etapa dorada del cine, trabajando muy estrechamente con las frías rubias de Hitchcock o creando un aspecto mucho más accesible y dulce a Audrey Hepburn. Diseñó todo tipo de vestuarios, desde trajes de época, hasta los más distinguidos vestidos de noche; pasando por la extravagancia y la más estilosa simplicidad. Es claramente una de las figurinistas más famosas de la historia del cine y de la moda. Por esto, que Pixar la homenajeara con el personaje de ‘Edna Moda’ en la película de ‘Los Increíbles’.
A continuación, vamos a hacer un repaso por los looks más icónicos que ha creado para la gran pantalla:
·LA HEREDERA (1949)·
Vistiendo a Olivia de Havilland con ese llamativo vestido de época de mangas abullonadas, muy rococó y larga falda, Head recibió su primera estatuilla. Se rumoreó que nada más llegar a su casa le hizo un vestido al premio para que no estuviera desnudo.
·EL CREPÚSCULO DE LOS DIOSES (1950)·
Con esta increíble película de Billy Wilder, la diseñadora no se llevó ningún Oscar. Sin embargo, es digno de nombrar por los extravagantes y fabulosos vestidos que creó para dar forma al papel de antigua estrella del cine olvidada encarnado por Gloria Swanson.
·EVA AL DESNUDO (1950)·
Los sofisticados vestidos que confeccionó para todo el elenco de una de las mejores películas del cine clásico, han pasado a la historia. Recalcando el refinadísimo vestido de hombros al descubierto que lució Bette Davis en la escena de la fiesta, llevaron a Edith Head a ganar otra estatuilla.
·LA VENTANA INDISCRETA (1954)·
Head trabajó junto a Hitchcock en 11 ocasiones. Pero, sin duda alguna, había que mencionar esta película. El vestuario con el que aparece Grace Kelly en el pequeño apartamento donde James Stewart está invalido, es legendario. El vestido de escote negro con falda vaporosa que luce ella se convirtió en un icono de los años 50.
·UN LUGAR EN EL SOL (1951)·
En esta ocasión, Head creó un diseño de vestuario que iba desde opciones más casuales y juveniles hasta elegantes vestidos de gala. Tanta repercusión tuvo las prendas que vistió Elisabeth Taylor en la película que miles de jóvenes americanas copiaron su estilo.
·SABRINA (1954)·
Con Audrey Hepburn firmó una de las alianzas creativas más beneficiosas de la historia de la moda. En esta película, llamó a Givenchy para que diseñara a Hepburn el famoso vestido blanco de palabra de honor y larga cola por detrás. Además, supervisó el vestuario del todo el elenco que le hizo ganar otra vez un Oscar.
·VACACIONES EN ROMA (1953)·
Es imposible olvidarse de Audrey en esa camisa blanca abotonada junto con la falda midi y unas sandalias planas. Rematando todo el conjunto con un gran cinturón y un pañuelo en el cuello. Head realizó un perfecto trabajo de sofisticación y simplicidad que hasta día de hoy se sigue reproduciendo.
