Charles Robert Richet (1850-1935)

Podemos situar a Charles Robert Richet en el campo de la fisiología francesa que acababa de recibir el extrordinario empuje que le dio Claude Bernard, de quien se dijo que “no es un fisiólogo, es la fisiología misma”. Sin embargo, participó también del desarrollo de la mentalidad etiológica. A principios del siglo XX la microbiología se había constituido ya como disciplina autónoma con proyecciones hacia la clínica, la epidemiología y la higiene. Una de sus “hijas” fue la inmunología, que pronto se sistematizaría como una disciplina científica autónoma relativamente independiente. Laín señala que para ello se combinaron sucesivamente una serie de hallazgos experimentales: descubrimiento de la fagocitosis, de la toxina diftérica, estudio de las propiedades y composición de los sueros inmunes, descubrimiento de la porción termolábil del suero inmune, “alxina”, o “complemento” y estudio de la fijación, intento de conciliar la concepción celular (fagocitosis) y la humoral (antitoxinas) de la inmunidad y, finalmente, el descubrimiento de la anafilaxia, de cuyo estudio Bordet fue uno de los pioneros.

Nació en París según unos el 25 de agosto de 1850, según otros el día 26. Su padre era Alfredo Richet, profesor de clínica quirúrgica de la Facultad de Medicina. y su madre se llamaba Eugenie Renouard, hija de Agustin Charles, senador. Estudió medicina en París. Tampoco hay acuerdo sobre las fechas de graduación y obtención de los doctorados de medicina y ciencias. Un de las fechas que más se baraja para el título de doctor en medicina es la de 1869 y en ciencias la de 1878. Sin embargo, casi con toda certeza obtuvo el de medicina en 1877 con la tesis Recherches expérimentales et cliniques sur la sensibilité, y un año después el de ciencias con la tesis Du suc gastrique chez l’homme et chez les animaux. Trabajó con Etienne Jules Marey en el Còllege de France y fue discípulo, así mismo, de Edme Félix Alfred Vulpian y Pierre Eugène Marcelin Berthelot. Entre 1873 y 1876 fue interno. En 1878 obtuvo la agregaduría en ciencias anatómicas físicas y naturales con la tesis de agregación titulada Structure des circunvolutions cérébrales. Anatomie et physiologie. En 1878 dio conferencias en el College de France spobre química fisiológica. En 1880 fue encargado de curso auxiliar de fisiología. En el curso 1881-82 fue profesor suplente de J.A. Béclard de fisiología.

En 1877 se casó con Amélie Aubry. Tuvieron cinco hijos, Georges, Jacques, Charles (también profesor de la Facultad de Medicina de Paris), Albert y Alfred; y dos hijas, Louise y Adèle.

A los 24 años, en 1887 y hasta 1902 fue editor de la revista Revue Scientifique. A partir de ese año, en 1887, fue nombrado profesor de fisiología de la Universidad de París. Su labor docente se prolongó hasta 1925, cuando se jubiló, siendo designado profesor honorario y reemplazado por Henri Georges Roger. A partir de 1917 fue coeditor de la revista Journal de Physiologie et de Pathologie Générale.

Sus trabajos científicos giran en torno a varios campos. El principal, como es lógico, es el de la fisiología. Tratan aspectos como la composición del jugo gástrico, la acción diurética de la leche y de los azúcares, las modalidades de la contracción muscular y la regulación del calor animal. Entre sus primeros estudios se encuentra Recherches expérimentales et cliniques sur la sensibilité, publicado en 1877. Más tarde apareció Propiétés chimiques et physiologiques du sac gastrique chez l’homme et chez les animaux (1878), Physiologie des muscles et des nerfs (1883), La chaleur animale (1889) y La nouvelle zomothérapie (1924).

Publicó también obras de síntesis como el Cours de Physiologie en 1890, el Traité de Physiologie médico-chirurgicale (1921) y Physiologie de l’homme (1930). Entre 1898 y 1920 se publicaron los siete volúmenes que contienen los trabajos que se realizaron en su laboratorio. También investigó temas terapéuticos. Mostró que la sangre de animales vacunados contra una infección protege contra la infección (1888). Aplicando este principio a la tuberculosis, administró la primera inyección de suero en el hombre el 6 de diciembre de 1890. En 1900, comprobó que una alimentación a base de leche y carne cruda podía curar perros afectados de tuberculosis. En 1901 observó que disminuyendo el cloruro de sodio de los alimentos, el bromuro de potasio que se administraba para tratar la epilepsia era igual de eficaz si se disminuía la dosis de 10 gr. a 2 gr.

También cultivó áreas más alejadas de la fisiología. En 1887, por ejemplo, publicó un Essai de Psychologie générale. Los estudios psicológicos fueron de nuevo objeto de su interés en los últimos años de su vida activa y en 1922 vio la luz su Traité de métaphysique, que se tradujo al inglés, alemán y castellano. También escribió L’homme stupide (1919) y Le savant (1923), L’intelligence de l’homme (1924), L’homme impuissant (1927) y Notre sixième sens (1928). Llegó a publicar también una biografía de Louis Pasteur y una Apologie de la Biologie. Con el seudónimo Charles Epheyre publicó, además, obras de carácter literario. También fue un apasionado de los momentos iniciales de la aviación llegando a participar en el diseño y construcción de uno de los primeros aeroplanos capaces de levantar el vuelo. Fue conocido, además, por defender de forma entusiasta el pacifismo.

En 1913 le fue concedido el premio Nobel de medicina y fisiología por sus trabajos sobre la anafilaxia. Aunque el fenómeno ya fue advertido por Jenner, Magendie y Flexner, quien lo estudió y comprendió bien fue Richet. El príncipe Alberto I de Mónaco invitó a Richet a realizar un crucero por el Atlántico a bordo del yate Princess Alice II. Con su colaborador el zoólogo Paul Portier debía estudiar las propiedades tóxicas de la medusa Physalia Physalis que inyectaba neurotoxina con sus tentáculos cuando era amenazada. Su objetivo era desarrollar un suero protector para bañistas o buceadores en el caso de que fueran inoculados accidentalmente. Para realizar los experimentos utilizaron diferentes animales de laboratorio a los que se les inyectó extracto de medusa. Tras el fin de la expedición en 1901 los trabajos continuaron en París. Al carecer de Physalia, utilizaron la anémona sulcata (ortiga de mar) que obtenían en gran cantidad en las costas rocosas del mar Mediterráneo.

El primer animal que experimentó la reacción anafiláctica fue un perro de nombre Neptuno, en el mes de enero de 1902. Fue inoculado con una pequeña cantidad de la sustancia y manifestó los síntomas clásicos de urticaria, somnolencia y descenso de la temperatura. Un mes después se le inyectó la misma dosis y el perro enfermó gravemente, presentando vómitos, diarreas y respiración jadeante; murió veinticinco minutos más tarde. Ellos intentaron probar que cantidades no mortales del veneno podrían conferir protección -phylaxis- aplicando dosis crecientes a perros de experimentación. En un principio pensaron que se trataba de una reacción casual, pues sostenían la teoría de que al repetir la misma dosis se había producido una inmunidad. Sin embargo, repitieron la experiencia en otros perros y comprobaron la reacción anafiláctica. Al obtener el resultado contrario la palabra más adecuada que encontró Richet fue “ana-phylaxis” manifestando que: “una nueva idea necesita de una nueva palabra en nombre de la precisión científica de la lengua”. También comprobó que si inoculaba una cantidad mínima de una sustancia tóxica en el cuerpo no ocurría nada importante, pero si esa misma cantidad se inyectaba unas semanas después, era capaz de provocar la muerte en los animales de experimentación (“choque anafiláctico). Comprobó además que para obtener una reacción anafiláctica era preciso un lapso de por lo menos 10 días entre la primera y la segunda inyección y que una vez inducido el estado de anafilaxis, éste persistía por varias semanas. En sus conclusiones, los autores remarcaban la analogía entre la “inmunidad disminuída” en la anafilaxis y la “inmunidad disminuida a la tuberculina” reacción demostrada por Koch en 1891.

Los primeros resultados los publicó en el trabajo titulado “De l’action anaphylactique de certains venins” (Ç. R. Soc. Biol, Paris, 1902). Allí define la anafilaxia como la sensibilidad desarrollada por un organismo después de haber sido inyectado por vía parenteral con un coloide, sustancia protéica o una toxina. La explicación definitiva del fenómeno la publicó entre 1907 y 1908 en los Annales de l’Institut Pasteur en el trabajo titulado “De l’anaphylaxie en general et de l’anaphylaxie par la mytilocongestine en particuler”. Demostró que la sensibilidad anafiláctica puede transmitirse de un animal a otro, aspecto fundamental para estudiar las consecuencias del fenómeno en enfermedades del ser humano. Descubrió también que los síntomas y signos de una reacción anafiláctica son siempre los mismos, independientemente de la sustancia que lo produzca: hipotensión, descenso de la temperatura, disnea, parálisis de ciertas funciones del cerebro, etc. Con la aportación de Clemens von Pirquet con la teoría más general de la alergia (1907), se pudieron explicar procesos clínicos como el asma, la fiebre del heno, el eczema, la hemicránea y la enfermedad del suero.

En 1926 recibió la gran cruz de la Legion de honor. Fue nombrado miembro de la Société de biologie en 1881, miembro de la Academia de medicina, sección anatomía y fisiología en 1898 y miembro de la Academia de ciencias en 1914. Fue francmasón, miembro de la Logia Cosmos de la Gran Logia de Francia. Murió el 4 de diciembre de 1935 en París, a los 85 años de edad.

Se habla de “aponeurosis de Richet”, que es la aponeurosis umbilical. El “fenómeno de Richet” es la anafilaxia. El “tratamiento de Richet” es el régimen desclorurado y pequeñas dosis de bromuro en la epilepsia.

Texto originalmente publicado en https://www.historiadelamedicina.org/richet.html

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