Desde 1827 hasta 1830, Carlos Morel estudió dibujo en la Universidad de Buenos Aires, el primer año fue discípulo del pintor sueco José Guth y los dos años siguientes lo fue del italiano Pablo Caccianiga. Con solo 17 años, egresó de la Universidad con una excelente calificación y el reconocimiento de sus maestros. La gente de la cultura porteña, veía en este joven artista una promesa en el arte. Sus pinceles inmortalizaron escenas de los tiempos de nuestras guerras civiles, como el Combate de la caballería en la época de Rosas, o La carga de caballería del ejército federal.
El mercado de carretas en la Plaza Monserrat, obra que retrata una escena típica de su época, da muestra de su capacidad para relatar las costumbres porteñas.
El Museo Nacional atesora Payada en una pulpería, Caballería gaucha, y La carreta, telas en las que deslumbra por su fina sensibilidad de colorista. Además del óleo, la acuarela fue vehículo para darnos testimonio de la época en la que nacía nuestra Argentina. Montonera, nos da una idea de las terribles luchas de aquellos ejércitos.
La producción artística de Carlos Morel fue muy abundante, la Catedral de Buenos Aires, Un caballo espantado, La media caña, y la evocativa Una hora antes de partir, son algunas de una larga lista de bellísimos cuadros que dan cuenta de lo esmerado de su arte.
En 1845 publicó, el que es considerado uno de sus mejores trabajos, Usos y costumbres del Río de la Plata.
Carlos Morel murió en Quilmes, Prov. de Buenos Aíres el 10 de diciembre de 1894, a la edad de 81 años.
Su amigo, Fernando García del Molino nos dejó un retrato de este notable artista; Morel usó su pincel para dejarnos un vivo retrato de su época.