POR José Jorge Chade
El 1 de julio es el Día del Historiador, leo siempre los escritos de historiadores nuestros, mendocinos tales como Capone, Mastrángelo, Calabria y tantos otros, leyendo el artículo de Gustavo Capone en un diario local sobre el porqué de la historia, me puse a reflexionar sobre la historia, el conocimiento, la cultura y las idiosincrasias de los pueblos. Recuerdo que cuando, treinta años atrás o más llegué a un país europeo para quedarme por bastante tiempo, la primera cosa que hice fue leer sus historias, sobre todo aquellas historias que habían marcado la idiosincrasia de cada una de las regiones de ese país y también leer a los grandes poetas y escritores del lugar. Yodo esto para conocer, comprender y poder poco a poco incluirme en esa sociedad.
Cuando decimos “La historia está escrita, pero hay que leerla” sugiere que, si bien la historia se crea (se escribe) a través de acontecimientos y acciones, es igualmente importante que la gente lea y aprenda de la propia historia. En otras palabras, la historia no es sólo un relato de acontecimientos pasados, sino una colección de experiencias y lecciones que pueden guiar el presente y el futuro.
He aquí algunos puntos que explican el significado profundo de esta frase:
- La historia la escriben quienes la viven, pero también quienes la cuentan e interpretan. Los acontecimientos históricos se documentan a través de escritos, relatos, testimonios, etc.
– La importancia del conocimiento:
Aprender de la historia es crucial para comprender el pasado y no repetir errores. La historia nos da un contexto para entender el presente y afrontar el futuro.
– La Historia como fuente de inspiración:
La Historia también puede ser fuente de inspiración. Historias de heroísmo, resistencia, innovación, etc., pueden motivar a la gente a superar retos y lograr grandes cosas.
– La Historia como narración:
La Historia no es sólo una secuencia de hechos, sino también una narración. Los historiadores y escritores dan forma a estas narraciones, eligiendo qué incluir y cómo contar los acontecimientos.
En resumen, la frase “la historia se escribe pero hay que leerla” nos recuerda que la historia es a la vez un producto y un proceso. Es importante conocerla, estudiarla y reflexionar sobre ella para comprender mejor el mundo que nos rodea y construir un futuro mejor.
En resumen, la historia es el estudio del pasado humano, mientras que el historiador es el investigador y narrador que interpreta y reconstruye los acontecimientos pasados. El historiador analiza documentos y vestigios para comprender el pasado, eligiendo y dando forma a lo que se convertirá en “hecho histórico”.
Historia
La Historia, como disciplina, es la investigación y reconstrucción de acontecimientos pasados, centrándose en las acciones y experiencias humanas. Derivada del griego «istorein» (investigación, búsqueda), la historia pretende comprender el cómo y el porqué de los acontecimientos pasados a través del estudio de las fuentes y las pruebas.
Historiador
El historiador es el profesional dedicado al estudio del pasado. Su tarea consiste en investigar, analizar e interpretar las fuentes históricas para, a continuación, relatar y explicar de forma comprensible los acontecimientos del pasado. El historiador no se limita a enumerar hechos, sino que los contextualiza, relaciona e interpreta, creando un «discurso histórico».
Relación entre Historia e Historiador
La Historia es el campo de estudio, mientras que el historiador es el profesional que la estudia y narra. El historiador desempeña un papel crucial en la selección, interpretación y comunicación del pasado, dando forma al relato histórico. Sin el historiador, los hechos del pasado seguirían siendo fragmentos de información, carentes de una interpretación coherente y de significado histórico.
Además, el historiador no es un simple recopilador de hechos, sino un investigador que selecciona, interpreta y construye el discurso histórico, haciendo accesible el pasado al público.
Así que hacer historia es como ir al mercado… El historiador encuentra los hechos dentro de los documentos, los recoge, se los lleva a casa, los cocina y los sirve a su gusto. Igual que hay muchas recetas hechas con los mismos ingredientes, hay cocineros que pueden hacer platos también muy diferentes
La tarea del historiador es elegir. El historiador elige e identifica el hecho histórico: es su competencia y también una gran responsabilidad. Por eso, quien decide hacer y escribir historia debe hacerlo a conciencia. Hacer historia es una cuestión de conciencia
“El hecho en sí es como un saco vacío: no se sostiene si no lo llenas de un contenido o de un concepto” (Pirandello). Los hechos históricos no existen hasta que el historiador los crea. El historiador debe ser preciso a la hora de identificar un hecho histórico, pero eso es un deber y no un mérito.
La tarea del historiador consiste precisamente en crear “conceptos” a partir de acontecimientos que selecciona convirtiéndolos en hechos históricos.
– La habilidad de un físico reside en identificar la ecuación de un fenómeno – la habilidad de un historiador reside en “crear conceptos”.
La conceptualización sirve para diferenciar la historia de la novela histórica. La historia es mucho más análisis (y problematización) que narración. Son precisamente los conceptos los que distinguen la historia de la novela histórica.
Por eso, los hechos históricos no nos llegan «en estado puro», sino reflejados por la mente de quien los registra; por eso, cuando empezamos un libro de historia, no debemos preguntarnos de qué hechos trata, sino ante todo quién lo escribió
El historiador y los hechos son mutuamente dependientes porque – el historiador sin los hechos no tiene sentido – los hechos sin el historiador no son hechos históricos. Por lo tanto, podemos responder a la pregunta “¿Qué es la historia?» diciendo que es «un proceso continuo de interacción entre el historiador y los hechos, un diálogo continuo entre el presente (el historiador) y el pasado (los hechos), porque la historia consiste en interpretar el pasado a los ojos del presente…”.
+
Esta nota fue tomada del sitio: https://www.memo.com.ar/opinion/dian-historiador/