Egon Schiele nació el 12 de junio de 1890 en Tulln an der Donau, una pequeña ciudad austriaca también conocida como Blumenstadt, o “ciudad de las flores”. Fue el tercer hijo de Adolf Schiele, que trabajaba como jefe de estación para los Ferrocarriles Estatales de Austria, y Marie Soukupova, originaria de la bohemia ciudad de Krumau. Schiele tuvo dos hermanas mayores, Melanie y Elvira, la primera a menudo posaba para Schiele y terminó casándose con el pintor Anton Peschka, amigo cercano de su hermano. Egon también tuvo una hermana menor que el, Gerti, con quien fue muy íntimo, algunos relatos llegaron a considerar que la relación era incestuosa.
Aunque Schiele nunca fue un estudiante brillante, uno de sus instructores de artes de la escuela primaria reconoció un don natural para el dibujo en Egon y lo alentó a seguir una capacitación formal. Tras la muerte de su padre a causa de la sífilis, y después de haber sido colocado bajo la tutela de su tío y padrino, Leopold Czihaczek, en 1906, Schiele se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Viena, la misma que asistió Gustav Klimt.
En 1907, Schiele fue en busca de Klimt, a quien ya admiraba mucho, formando rápidamente una relación de mentor-aprendiz que tendría un gran impacto en el desarrollo del joven artista. Klimt no solo ejerció su influencia sobre Schiele en el estudio, sino que también presentó a Schiele clientes, modelos y el trabajo de otros artistas, como Vincent van Gogh, Edvard Munch y Jan Toorop, de quienes Schiele, a pesar de ser un devoto estudiante de arte, tuvo poca oportunidad de aprender, dado el relativo aislamiento de Viena con respecto a los movimientos de vanguardia europeos durante esa época.
En 1908, cuando Schiele tenía dieciocho años, participó en su primera exposición, una muestra grupal en Klosterneuburg, una pequeña ciudad al norte de Viena. Al año siguiente, Schiele y algunos otros estudiantes abandonaron la Academia en señal de protesta, criticando los métodos de enseñanza conservadores de la escuela y su incapacidad para adoptar prácticas artísticas más progresistas. Como resultado, Schiele fundó el Neuekunstgruppe, compuesto por otros jóvenes artistas que desertaban de la Academia.
El flamante grupo no perdió el tiempo, y produjo varias exposiciones públicas en Viena, mientras Schiele exploraba nuevos modos de expresión pictórica, volcándose por las distorsiones, los contornos irregulares de la forma y una paleta más sombría. Esencialmente, Schiele se fue alejando gradualmente del estilo popularizado por Klimt, aunque los dos permanecerían cerca hasta la muerte de Klimt a principios de 1918.
Poco después de formar el Neuekunstgruppe, Schiele comenzó a disfrutar de un modesto éxito como pintor y dibujante, y en 1911 realizó su primera exposición individual, en la Galerie Miethke de Viena, donde el artista se inclinó por el autorretrato y el estudio sexualizado de mujeres jóvenes. El trabajo de Schiele escandalizaba a la sociedad vienesa con la misma fuerza con la que sus obras se vendían entre coleccionistas privados. Los primeros estudios de Schiele ya habían generado controversia por usar niños como modelos para sus desnudos y por mostrar chicas adolescentes en situaciones implícitamente eróticas.
En 1913 realizó su primera exposición individual en Munich y en 1914 una exposición individual en París. En 1917 Schiele y Klimt cofundaron el Kunsthalle de Viena, un nuevo espacio de exhibición diseñado para alentar a los artistas austriacos a permanecer en su tierra natal. Al año siguiente, el éxito y la tragedia visitaron al artista en muchas formas. En febrero, un derrame cerebral y una neumonía se cobraron la vida de su mentor y amigo, Klimt. Tan solo un mes después, la Secesión de Viena celebró su cuadragésima novena exposición anual y dedicó el espacio principal de la exposición a la obra de Schiele, lo que convirtió el asunto en un gran éxito comercial. En octubre, su esposa, Edith, con seis meses de embarazo, sucumbió a la pandemia de gripe española que se extendía por Europa en ese momento. Tres días después se cobró la vida del propio Schiele, falleciendo el 31 de octubre de 1918 a los veintiocho años. En los tres días transcurridos entre sus respectivas muertes, Schiele produjo una serie de bocetos de su difunta esposa.
A pesar de su corta vida, Egon Schiele produjo una cantidad asombrosa de obras sobre lienzo y papel. Jugó un papel decisivo en la formulación del carácter del expresionismo de principios del siglo XX, caracterizado por el uso de contornos irregulares, una paleta sombría y un simbolismo frecuentemente oscuro.