Sarah Kane nació en Essex el 3 de febrero de 1971 y dejó el plano terrenal el 20 febrero de 1999 en Londres, la capital del país que vivenció su natalicio y la suma de los días que conformaron su dramático existir. Criada por padres evangélicos (ambos periodistas), Sarah asistió durante su adolescencia a la Shenfield High School (época en la que formó parte de un grupo de teatro aficionado como directora, poniendo en pie obras de autores como Antón Chéjov y Shakespeare) y, luego, estudió arte dramático en la Universidad de Brístol (de la cual se graduó en 1992). Una vez diplomada (y después de haber dejado atrás su deseo de ser actriz y de concientizarse de su interés por la dramaturgia), realizó una maestría en escritura teatral en la Universidad de Birmingham bajo la dirección del dramaturgo David Edgar1 (días en los que descubrió autores como Edward Bond2, Samuel Beckett3, Howard Brenton4 y Georg Büchner5, eminencias dentro de la historia de las letras y las tablas que capturaron su corazón, y la escoltaron aeternum).

En 1994 se dio a conocer su primera obra, “Sick”, una trilogía de monólogos cuyos temas centrales fueron la violación, la bulimia y la sexualidad (cuestiones que, junto al dolor, la crueldad, la tortura y el amor, devinieron en los ejes temáticos de sus creaciones). Un año después, se escenificó su siguiente producción titulada “Blasted”6 bajo la dirección de James Macdonald7 (una pieza que, Sarah, había comenzado a escribir mientras era estudiante en Birmingham y de la que ofreció una actuación pública de las dos primeras escenas, las cuales fueron espectadas por la agente teatral Mel Kenyon8, quien, al finalizar la función, conmovida por la misma, le sugirió que mostrara su trabajo en el Royal Court Theatre de Londres). Tras el estreno fue ferozmente atacada por la prensa, pero elogiada por los reputados dramaturgos Martin Crimp9 y Harold Pinter10, sazón que llevó a que algo más tarde la crítica bien postulase a la autora y pregonase que estaba haciendo paralelismos entre la violencia doméstica y la guerra en Bosnia, y entre la violencia emocional y física, resquicio que le permitió a Kane alzar su voz y enunciar públicamente las siguientes palabras: “La conclusión lógica de la actitud que produce una violación aislada en Inglaterra son los campos de violación en Bosnia y la conclusión lógica de la manera en que la sociedad espera que los hombres se comporten es la guerra”. –She was not an easy piece-. (Ella no era una pieza fácil).
A finales de ese mismo año (1995), se proyectó por primera vez en el Festival de Cine de Londres “Skin”, un guion de once minutos escrito para Channel 4 (una estación de televisión británica) que describe una relación violenta entre una mujer negra y un skinhead11. La película fue dirigida por Vincent O’Connell12 y protagonizada por Ewen Bremner, Marcia Rose, Yemi Ajibade y James Bannon. Meses luego, el Gate Theatre de Londres le encomendó a Kane que escribiera una obra inspirada en un texto clásico y eligió contemporaneizar “Fedra13” de Séneca14. En su reelaboración del mito del amor condenado de Fedra por su hijastro Hipólito, fue él, en lugar de ella, quien tomó el papel central; fue la crueldad emocional de Hipólito la que empujó a Fedra al suicidio. En su versión, Sarah, invirtió la tradición clásica exhibiendo, en lugar de describiendo, acciones violentas en el escenario. La obra fue dirigida por ella misma y, según muchos entendidos en la materia, ese guión contiene algunos de los diálogos más ingeniosos y cínicos de Kane. Tras tres vueltas al sol, en abril de 1998, bajo la dirección de James Macdonald, se estrenó en el subsuelo del Royal Court Theatre “Cleansed” (una pieza surgida después de, Sarah, haber leído la afirmación de Roland Barthes15: “estar enamorado es como estar en Auschwitz”, y que se desarrolla en lo que ella describió en sus direcciones escénicas como una universidad, pero con sabor a tortura, un campo de concentración con profesores sádicos en la que, Tinker, el director y protagonista, mete a una chica, su hermano raro, una pareja gay y un bailarín de peepshow en un frenopático, donde la violación, el suicidio y la tortura se adosan con momentos de ternura, y el amor se pone a prueba con ratas y girasoles gigantes). Paralelamente, durante esos días de debut y poco antes de su conato de autolisis, Kane, invadida por una abismal depresión, finiquitó su última obra: “4. 48 Psicosis”, (la cual se estrenó dos años después en la misma sala y bajo la misma directriz). El afamado dramaturgo escoses, David Greig16, describió esa postrimería creacional como una exploración de la propia psiquis de la artista. Según él, el principio numeral del título proviene de la hora en la que ella, inmersa en la tristeza, solía despertar frecuentemente.

La depresión fue una pérfida compañera para Sarah durante gran parte de su minifundio terrenal, arbitrio que la llevó a internarse de manera voluntaria en dos ocasiones en el Hospital Maudsley de Londres. Pero, por más desahuciada que estuviera la escritura siempre estuvo con ella; escribió hasta su último albor como si su pluma fuera una parte de su pesarosa alma. Además de poetisa y dramaturga, fue articulista residente en Paines Plough (una compañía de teatro que promovía nuevos escritos), publicación desde donde alentó activamente a otros escritores, previo a haber trabajado en el Bush Theatre de Londres (un lugar enigmático donde las ideas literarias parecían flotar como fantasmas) y, también, de haber escrito, esporádicamente, para The Guardian. Falleció de una sobredosis a principios de 1999, dos semanas después de haber cumplido 28 años -un final tan intenso como una ópera en un baño del King’s College Hospital…-, dejando un denso corpus de obra, el cual indagaba sobre el amor y el deseo, el sufrimiento y la tortura (tanto física como mental), donde la muerte se asomaba como una sombra elegante. Sus escritos poseían una extraña poesía, con palabras elegidas con un esmero casi obsesivo, una búsqueda incansable de la forma teatral ideal. Lo siniestro fue su mettier y la tragedia el sustento de sus textos, pero el hecho de haber fenecido sin haber tenido ni el ínfimo barrunto de que su escritura llegaría a influir y afectar a tal nivel que más de dos décadas después de su inicuo óbito sigamos hablando y conmoviéndonos con ella, sí es realmente el más catastrófico drama que Kane haya podido haber escrito jamás.
Links a las obras de Sarah Kane:
Mini biografías de personajes mencionados en la nota:
1- David Edgar (nacido el 26 de febrero de 1948) es un dramaturgo y escritor británico que ha publicado y representado en teatro, radio y televisión más de sesenta de sus obras en todo el mundo, lo que lo convierte en uno de los dramaturgos más prolíficos de la generación posterior a 1960 en Gran Bretaña.
2- Homas Edward Bond (18 de julio de 1934 – 3 de marzo de 2024) fue un dramaturgo, director de teatro, poeta, teórico dramático y guionista inglés. Fue autor de unas 50 obras, entre ellas Saved (1965), cuya producción contribuyó decisivamente a la abolición de la censura teatral en el Reino Unido. Bond fue considerado siempre muy controvertido debido a la violencia que mostraba en sus obras, el radicalismo de sus afirmaciones sobre el teatro y la sociedad moderna, y sus teorías sobre el drama.
3- Samuel Barclay Beckett (13 de abril de 1906 – 22 de diciembre de 1989) fue un dramaturgo, novelista, crítico y poeta irlandés, uno de los más importantes representantes del experimentalismo literario del siglo XX, dentro del modernismo anglosajón. Fue igualmente figura clave del llamado “Teatro del Absurdo” y, como tal, uno de los escritores más influyentes del su tiempo.
4- Howard John Brenton (nacido el 13 de diciembre de 1942) es un dramaturgo y guionista inglés. A través de sus obras que invitan a la reflexión, Brenton ha explorado diversos temas, incluyendo política, historia y problemas sociales, desafiando a menudo las normas sociales y provocando un discurso intelectual.
5- Karl Georg Büchner (17 de octubre de 1813 – 19 de febrero de 1837) fue un dramaturgo alemán y escritor de prosa. El talento de Büchner es considerado a la par de Goethe y Schiller.
6- En “Blasted”, la acción se desarrolla en una habitación de un hotel de lujo en Leeds donde Ian, un periodista de mediana edad racista y malhablado, intenta seducir por primera vez y luego viola a Cate, una joven ingenua e inocente. Desde su apertura en un mundo naturalista, aunque inquietante, la obra adquiere diferentes dimensiones de pesadilla cuando un soldado, armado con un rifle de francotirador, aparece en la habitación. La narrativa finalmente se rompe en una serie de escenas cortas cada vez más inquietantes. Sus escenas de violación anal, canibalismo y otras formas de brutalidad, crearon uno de los mayores escándalos teatrales en Londres desde “Saved”, de Edward Bond, en 1965. Kane admiraba el trabajo de Bond, y este a su vez defendía públicamente la obra y el talento de Kane.
7- James Macdonald (1958) es un director de teatro y cine británico. Fue director asociado y subdirector del Royal Court Theatre de 1992 a 2006. Allí dirigió el estreno de Blasted (1995) de Sarah Kane , su controvertido debut, que desencadenó un debate en el programa Newsnight de la BBC. También dirigió el estreno de “Cleansed” (1998) de Kane y “4.48 Psychosis” , que se estrenó tras su suicidio.
8- Mel Kenyon (1963) es una de las personas más influyentes del teatro actual. Tras comenzar su carrera en el Royal Court Theatre y ascender al puesto clave de Directora Literaria a los 25 años, Mel ha forjado las carreras de muchos de los dramaturgos, guionistas, directores de teatro y diseñadores más prestigiosos de la industria durante sus tres décadas como directora de la Compañía Casarotto Ramsay & Associates Ltd.
9- Martin Andrew Crimp (14 de febrero de 1956) es un dramaturgo británico.
10- Harold Pinter (10 de octubre de 1930 – 24 de diciembre de 2008) fue un dramaturgo, guionista, poeta, actor, director y activista político inglés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2005. Su carrera como escritor se extendió durante más de cincuenta años y fue uno de los dramaturgos modernos británicos más influyentes.
11- Skinhead (cabezas rapadas) son los miembros de un movimiento contracultural de índole obrera y militarista originado durante la década de 1960 en el Reino Unido y extendido ulteriormente a otras partes del mundo. Estéticamente, su seña de identidad consiste en la ausencia de cabello y una indumentaria obrera (botas y tirantes) y en ocasiones militar. Contemporáneos de los hippies, se alejan de su actitud más pacifista y de su origen burgués.
12- Vincent O’Connell (1962) es un cineasta y guionista británico de cine, teatro, televisión y radioteatro.
13- Fedra es una tragedia romana escrita por el filósofo y dramaturgo Séneca antes del 54 d. C. Sus 1280 versos cuentan la historia de Fedra , esposa del rey Teseo de Atenas y su lujuria consumidora por su hijastro Hipólito . Basada en la mitología griega y la tragedia Hipólito de Eurípides , la Fedra de Séneca es una de varias exploraciones artísticas de esta trágica historia. Séneca retrata a Fedra como consciente de sí misma y directa en la búsqueda de su hijastro, mientras que, en otros tratamientos del mito, ella es más una víctima pasiva del destino.
14- Lucio Anneo Séneca (4 a.C. – 65 d.C.) fue un filósofo, político, orador y escritor romano. Es considerado uno de los intelectuales más importantes del Imperio Romano.
15- Roland Barthes (12 de noviembre de 1915 – 26 de marzo de 1980) fue un crítico, teórico literario, semiólogo y filósofo estructuralista francés, quien se interesó y escribió sobre crítica literaria, lingüística, filosofía del lenguaje, los signos, los símbolos y la fotografía.
16- David Greig (1969) es un dramaturgo y director teatral escocés.