Las posiciones anómalas de Egon Schiele

Aristóteles sostenía que el arte invita a la naturaleza (téchne mimeitai phúsin) “y además completa sus deficiencias”. Sin embargo, hubo aristas que reflejaron casi cruelmente esas variaciones o deficiencias como lo hizo Velázquez y sus enanos.

El caso de Egon Schiele (1890-1918), es muy particular porque las posiciones anómalas o distónicas que adopta tanto él en sus autorretratos o sus modelos, se inspiraron en imágenes de patologías médicas, especialmente las publicadas en la revista “Iconographie photographique de la Salpêtrière”. Ese hospital era  entonces uno de los  más conocidos del mundo, donde Jean-Martin Charcot desarrolló su carrera que dio lugar a la psiquiatría y neurología moderna (Sigmund Freud estuvo varios meses visitando su servicio y conoció de cerca los trabajos de Charcot).

Según el Dr. Frank J. Erbuth, del Hospital Académico de Núremberg, muy probablemente el Dr. Erwin von Graff le haya mostrado a su amigo Schiele ejemplares de esta revista, y sus fotos sirvieron de inspiración al artista.

Egon Schiele y Oskar Kokoschka fueron los grandes representantes del expresionismo austriaco de principios del siglo XX. Su precoz muerte a los 28 años, víctima de la pandemia de gripe española, truncó una prometedora -y escandalosa carrera- . Solo dejó 245 pinturas y casi 2000 dibujos y acuarelas. Dentro de su particular estilo llaman la atención las posiciones forzadas de sus modelos.

Lo curioso es que en algunas fotos que se conservan del artista, él también asume posiciones “curiosas” que nos hace preguntarnos si él sufría algún tipo de distonía, es decir, contracciones musculares involuntarias con movimientos repetitivos y retorcidos, acompañados o no de dolor.

En el caso de la foto que se conserva, Egon Schiele parece tener una tortícolis espasmódica, aunque en su biografía no hay datos concluyentes sobre el padecimiento de esta afección,  por lo que puede interpretarse como un gesto expresionista del lenguaje corporal del artista.

Lo interesante del caso, tal cual lo expresamos al inicio, es que su fuente de inspiración fue una revista médica francesa que circulaba en los círculos académicos de Viena.

Vida de artista

Huérfano en la adolescencia (su padre murió de sífilis), Schiele quedó al cuidado de un tío materno que reconoció su temprano talento para el dibujo. Por tal razón, lo envió a la Academia de Arte de Viena, donde probablemente se haya cruzado con un aspirante a pintor llamado Adolf Hitler.

Schiele contó con el invalorable apoyo de Gustave Klimt, quien lo introdujo en el grupo “Secession” y el “Neue Künstlervereinigung München”, donde realizó su primera exposición. Para 1909, ya era un pintor conocido en los círculos de Viena, por la sexualidad explicita y perturbadora de su obra. El crítico Arthur Roessler lo introdujo a un grupo de coleccionistas que proveyeron los medios financieros para el despegue de su carrera, convertido en el “enfant terrible” de los círculos artísticos de la ciudad.

En 1911 conoció a quien sería su modelo, su musa y su amante Wally Neuzil. Ambos huyeron del estricto ambiente de Viena y se mudaron al pueblo de Kruman. Sin embargo allí no encontraron la ansiada paz ya que el modo de vida de la pareja, tan escandaloso para la época, hizo que fuesen expulsados del pueblo. Se mudaron a Newlengbach, donde encontraron la misma animosidad, más cuando Schiele fue acusado de seducir a un adolescente. Por esta razón, estuvo dos meses en la cárcel esperando el juicio. De haber sido declarado culpable, le cabían seis años de trabajos forzados. Afortunadamente, el asunto se aclaró, pero cuando fue registrada su casa se encontraron dibujos demasiado explícitos que fueron considerados pornográficos, y solo fue condenado a tres días en prisión (circunstancia que aprovechó para pintarse “privado de libertad”). De esa época datan sus primeros poemas.

Una vez más, Klimt lo asistió a reinsertarse en el circulo artístico, y en 1913 pudo exponer en Múnich y más tarde en París.

En 1915, se casó con Edith Harms, aunque pretendía seguir siendo amante de Wally, cosa que ella no aceptó y desapareció de la vida de Schiele. Durante la guerra, Wally trabajó como enfermera y murió de escarlatina en Croacia. Es muy probable que Egon no se haya enterado de su muerte.

Schiele fue convocado a servir en el ejército austriaco. Afortunadamente lo reconocieron como un pintor de mérito y jamás entró en acción. Pasó  la guerra haciendo tareas administrativas y pintando retratos de sus superiores.

 En 1918, volvió a Viena y su exposición dentro del grupo “Secession” fue un éxito; en pocos días vendió más de 50 obras.

Ese fue el año de la pandemia de gripe, mal llamada española porque no se había iniciado en ese país, sino que probablemente llegó a Europa con las tropas norteamericanas. Se cree que entre 1918 y 1920 fallecieron más de 50 millones de personas víctimas de la gripe, muchas más de las que habían causado las balas en la contienda .

Edith, embarazada de seis meses, y Egon murieron con pocos días de diferencia. Meses antes, Klimt también había fallecido por la misma enfermedad.

Antes de morir, Schiele que había retratado al sexo y a la muerte, los desnudos y retratos en posiciones grotescas, dijo: “mis pinturas deberían colocarse en edificios similares a templos”, pero antes de verse cumplidos sus deseos su antiguo compañero que no pasó de aspirante a entrar en la Academia, declaró que las pinturas de Schiele eran “arte degenerado”.

Evidentemente, las autoridades nazis no compartían el criterio de Schiele: “El arte no puede ser moderno, el arte es eterno”.

Ultimos Artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

TE PUEDE INTERESAR

    SUSCRIBITE AL
    NEWSLETTER