Córdoba y la causa Independentista – PARTE I
Si bien no hay documentación en donde devele los días exactos en que José de San Martín y Pueyrredón se reunieron en la ciudad de Córdoba. Escritos actuales (de varios autores) hacen mención de las fechas exactas en que San Martín vino a Córdoba, sin embargo no hacen las correspondientes aclaraciones de “supuestas fechas” o “quizás”, “tal vez”, “suponemos” y agregan los días como una verdad indiscutida pero sin fundamentos o indagación correcta propiamente dicho. En fin, es correcto afirmar que en el mes de Julio de 1816 tuvieron encuentro para tratar sobre el Paso de los Andes y de otras estrategias como así invocar el pensamiento de Manuel Belgrano para colocar un Rey Inca en el Río de la Plata (con Monarquía Constitucional) según hace mención en su carta fechada el 15 de Agosto de 1816; Y dicho escrito fue remitida al Sr. Tomás Godoy Cruz mientras se hallaba en la ciudad de Mendoza, recordando su estadía en Córdoba mientras gobernaba José Javier Díaz.
Tras la renuncia de Díaz, quien se hallaba agobiado de tantas trabas en su contra, asume la gobernación de intendencia de Córdoba el 23 de Setiembre de 1816, Ambrosio Funes que se posicionaba como uno de los hombres destacados de Córdoba gracias a las constantes influencias de su hermano Gregorio, el Deán de la Catedral quién estuvo involucrado a favor de la causa independentista desde el comienzo.
Yerno de Juan pablo Bulnes y Bulnes, comerciante y político también a favor de la causa independista; Formaban una familia de notables revolucionarios y patriotas que aportarán a la causa desde Córdoba. A pesar de varios bamboleos en la circunstancia social – política que acontecía en la ciudad cordobesa, Ambrosio supo moverse con cautela e imponer cierta autoridad además de mantenerse informado de lo que ocurría desde Buenos Aires debido a las correspondencias con su hermano y con otros.
La causa por la cual peleaban, harán desvariar las ideas de Bulnes pues éste rechazaba la idea de realizar el Congreso en Tucumán para que se hiciera en Córdoba, pensamiento apoyado por Ambrosio pero Juan Pablo irá aún más lejos pues mantendrá diferencias con el Director Supremo Juan Martín Pueyrredón ya que deseaba la autonomía de la provincia invocando los ideales artiguistas para que fuera sede del gobierno central ya que geográficamente Córdoba podría aportar ayuda San Martín para la causa; De repente, Bulnes se sentía gobernador y empezó a marcar territorio para imponer sus ideas por la guerra, evidentemente San Martín, Pueyrredón y demás no le cayeron bien la idea… Se había vuelto un problema que prontamente debía ser sofocada para continuar con el plan independentista, de hecho Ambrosio también le pareció que Bulnes había ido demasiado lejos y pidió a San Martín ayuda quien accedió en caso de que su suegro no se detenía.
Belgrano (quienes los soldados del norte le decían Bomberito de la Patria, por su preocupación y organización de los soldados del ejército del norteño) sin titubeos envía tropas para restablecer el orden al mando de Francisco Antonio Bedoya y Francisco Sayós quienes libraron batalla el 8 de noviembre de 1816, en el sitio llamado El Pueblito (hoy barrio Alto Alberdi). Y así, Bulnes es encarcelado aunque luego escapará de ella el 26 de Enero de 1817.
Bulnes había sido la causa principal de la renuncia de Díaz, de quien estaba muy dispuesto hacer envíos para contribuir a la campaña libertadora pero las desavenencias de Bulnes irrumpieron aquellas tareas. Y con la llegada de Ambrosio, pensó que podía imponer sus ideas con autoridad como si tratara de un gobierno paralelo pero volvió a interrumpir en las ideas para aportar a la causa independentista, simplemente había ido demasiado lejos.
El Cruce los Andes
Recordemos que en 1814 San Martín había pedido ser gobernador de Cuyo, con capital en Mendoza por cuestiones estratégicas para combatir contra los realistas, cuyo cargo duró hasta 1817.
Estando San Martín en Córdoba (1814), había realizado algunas tramitaciones para el envío de elementos a Mendoza como cueros de bagual, frazadas, ponchos… abonando su importe con el dinero entregado al fundidor Nicolás Marzan, destinado a la Casa de Moneda en esta ciudad. Cansado de pedir a Córdoba había decidido gestionar por su cuenta varios encargos. Cuando vuelve asumir como Gobernador – Intendente el Sr. Díaz, se compromete y apura los pedidos como el azufre, mil caballos serranos, algunos ponchos y así, sin embargo Díaz no pudo enviar los animales porque nuevamente había ocurrido otra revolución interina (1815)… San Martin se sintió molesto por las luchas civiles debido a las ideas personalistas con el fin de controlar Córdoba.
Lógicamente, San Martín exigía mucho a Córdoba (situada estratégicamente) pero la ciudad se hallaba en torbellinos de anarquía contra ellos mismos y que entorpecían los planes de independencia. La ciudad cordobesa tenía mucho por ofrecer como por ejemplo la Fábrica de Pólvora que –por diversos motivos– no podía (o remitía poco) los elementos para las armas que exigía (1814 y 15) San Martín y aquellas frustraciones se vio reflejada en sus cartas:
“Nada se adelantará para el restablecimiento del orden y tranquilidad si no se quita de Córdoba las disensiones; crea usted mi amigo (dirigiéndose a Tomàs Godoy Cruz) que en los pocos días de mi permanencia en esta ciudad (Córdoba) me he convencido de la necesidad de dar un corte; pues de lo contrario todo se lo lleva el diablo.”. Redactado en la ciudad de Mendoza el 12 de agosto de 1816.
“Este pueblo es un pueblo verdaderamente endiablado, necesita una autoridad que lo contenga. Tenga presente que con antelación se lo tengo prevenido”. Fechado el 12 de octubre de 1816, ciudad de Mendoza.
A ello, San Martín había comentado la necesidad de instalar el gobierno (Poder Ejecutivo) y Director Supremo en Córdoba según cartas fechadas en Mendoza, días 12 y 24 de octubre de 1816 para imponer el orden y paz entre los cordobeses instando a Godoy para convencer a otros, así mismo la ubicación y cercanías entre otras ciudades principales, Córdoba favorecería el traslado de recursos para el ejército… Es decir que tuvo la misma idea de Bulnes, pero centrado en favorecer las victorias independentistas, mientras que Bulnes era sólo por cuestiones políticas sociales para su beneficio personal. No obstante, la influencia de San Martín, de nada servirá porque nunca se concretará aunque rescataría la entrevista que realizó con Pueyrredón (en julio de 1816) ya que le había “…proporcionado grandes ventajas a la causa: todos los obstáculos se han removido, y en todo caso se procederá con firmeza y unión.”. Mendoza, 12 de agosto de 1816.
En los siguientes meses del mencionado año, Ambrosio aprovechó remitir una carta el 18 de noviembre de 1816 al Director Supremo Pueyrredón para enviar aproximadamente unos 150 soldados de Bulnes que habían quedado prisioneros para que fueran a pelear por la causa libertadora, pues San Martín (desde la ciudad de Mendoza) había requerido el envío de soldados. En respuesta, el Oficial Mayor de la Secretaría de Guerra Tomás Guido exige que se los envíe lo más pronto posible para que formaran parte del Ejército de los Andes según nota fechada el 30 de Noviembre de 1816 cuyo documento está en el AHPC; Dichas tareas de trasladar a los soldados, recayó en Paulino José Pizarro, un capitán retirado.
Año anterior (1815), Córdoba ya había enviado hombres a Mendoza para que formaran parte del segundo batallón de Granaderos a Caballo y otros estaban en las legiones sammartinianas.
Entre ideas y vueltas con los políticos – militares de Córdoba, San Martín logra una gran victoria tras ganar Chacabuco (febrero de 1817), las autoridades del cabildo y el Gobernador – Intendente Funes lo felicita redactando una nota: “Vivamente propenso el corazón del hombre al placer, jamás le es tan intenso que cuando de improviso lo disfruta después del conflicto. Amenazada la América del Sud con todo los que apetecen el despotismo ultramarino, la heroicidad de V. E. le ha restituido su alegría enarbolando sobre las mazmorras del florido Reyno de Chile el invicto estandarte de la Libertad indiana.
Los triunfos de V. E. gozan de un carácter sublime, más por haberla adquirido en beneficio de nuestros hermanos…”. Fechada el 4 de marzo de 1817, ciudad de Córdoba (documento archivado en el AHPC, Copiadores).
San Martín le da respuesta (17 de marzo desde Mendoza) con “la más debida gratitud”, demostrando que el contenido de la carta era sólo protocolar y obviando mencionar la falta de apoyo debido a las guerras internas que sucedían en Córdoba. De todos modos, los cordobeses festejaron el triunfo y la iglesia celebró a un oficio religioso con Ambrosio y luego se volverá hacer con el nuevo Gobernador – Intendente Antonio de Castro.
En la mente de todos, recordaron a San Martin en su estadía en la ciudad Córdoba; Para entonces la mayoría de ellos ya estaban a favor de la independencia. Y tras la asunción del nuevo Gobernador – Intendente, éste también le brindará apoyo para remitir nuevamente (marzo de 1817) armas, municiones, pólvora, ponchos y dinero a Mendoza pero esta vez los aportes que realizaban los cordobeses eran con más entusiasmo hacia la causa libertadora.
Y tras ganar la batalla de Maipú, los cordobeses volvieron a festejar con entusiasmo realizándose una misa de acción de gracias al Dios de los Ejércitos en la Catedral en los meses de abril de 1818. Y los aportes a la causa y correspondencias a San Martín, fueron mayores. Mientras tanto, la situación general respecto a la economía, lentamente volvía a fluir tras interrupciones debido a las constantes guerras.