Dichos colores fueron definidos del siguiente modo: 1- Rojo por la fortaleza, potencial en el nuevo cordobés, también hace alusión a los pueblos originarios Comechingones. 2- Blanco por las diferentes corrientes inmigraciones y 3- Amarillo por la felicidad, alegría y energía… No obstante, ninguno de los colores se asemeja a la identidad de Córdoba o haya una relación con la ciudad. De hecho se emplea el sol de los jesuitas pues ya fue replicado en la bandera de la provincia de Córdoba, éste aprobado el 16 de diciembre de 2010; por la cual nos preguntamos ¿El proyecto fue aprobado por tener el mismo sol, y así haya una relación armoniosa entre ambas banderas?.
Éste concurso tuvo –como participación– a toda persona con interés pero como suele suceder, habitualmente se opta por ignorar a los verdaderos conocedores de la historia cordobesa ya que las personas (en general) no poseen el conocimiento suficiente y, lo poco entendido, se debe al uso de Internet.
De los 602 postulantes que fueron rechazados, ninguno presentó el sol cordobés por desconocer la historia pero ¿Qué es ese astro?.
El sol cordobés aparece –por primera vez– en las monedas de plata acuñadas en la ciudad de Córdoba, durante la gobernación de Manuel López Quebracho. Por entonces formaba parte de la confederación cuyo liderazgo estaba controlado por Juan Manuel de Rosas como Gobernador de Buenos Aires.
Durante los periodos de gobierno de Rosas, se crearon varios estilos de soles y todos fueron afirmados para ser usados formalmente, de hecho en 1840 se aprobaba el uso de la bandera con franjas notablemente más azules, cuyas cuatro esquinas tenían gorros frígidos mientras que –en su centro– tenía una franja blanca con un sol particular y diversas inscripciones políticas. En tanto (en 1841) Córdoba suprime el azur heráldico de las monedas por ser el color preferido de los unitarios, en su reemplazo, colocan dos rosetas y, más tarde, puntos, cruces, estrellas y moharras. Iniciando así la propaganda federal, por entonces el nuevo concesionario de la casa de moneda era José Policarpo Patiño, coronel del regimiento Decididos por el Federación pero éste no era práctico en el tema de las acuñaciones, por ello decide asesorarse y contratar varios plateros de Córdoba y ellos iniciaron los nuevos diseños en las monedas de carácter federativo como por ejemplo el uso (volteado) del gorro frígido por el de federal circulados en 1842, no obstante López suprime la casa de moneda particular situada en las afueras de la ciudad.
En 1844 el gobierno de Córdoba crea la nueva casa de moneda oficial ubicada en la calle Ancha (actual Vélez Sarsfield) cuyo inmueble había funcionado la antigua Aduana Seca. Dando comienzo las nuevas acuñaciones y optando por usar el “Sol federativo de Rosas” cuyos rayos eran rectos… Hoy comentaríamos que el dibujo tenía un estilo Art Decó, claro que –por entonces– no existía dicho estilo. Y las razones de ¿Por qué usar sol distintivo? Eran obvias pues López sintonizaba con el gobierno de Rosas.
Los plateros diseñaron varios estilos de soles y ninguno era idéntico a los usados en Buenos Aires pero el modelo usado para los billetes fue el sol de ocho puntas que fue repetida en las siguientes monedas de plata de Córdoba:
-1 real de ocho puntas, año de 1848.
-2 reales de ocho puntas, año de 1849 y 1850.
-2 reales de ocho puntas, 1848.
-½ medio real de ocho puntas, año de 1850, 1851, 1853 y 1854.
-¼ real de ocho puntas, año de 1853.
Estos soles cordobeses y los de Rosas, quedaron formalmente obsoleto cuando José Justo Urquiza declara –por Constitución– que la bandera quedaría establecida oficialmente (1853) los colores celeste y blanca, con las tres franjas iguales y el sol clásico en su centro. Así mismo las casas de moneda que aún estaban en funcionamiento en las ciudades del interior debían cerrarse pues sólo debía funcionar el de Buenos Aires.
Pasarán largas décadas pero en la presidencia de Carlos Onganía (1966 – 1970) se crea la Ley N° 18.188 en donde se impone el valor del peso, 1 Peso equivalía a Diez mil pesos, siendo publicado en el Boletín Oficial del 22 de Abril de 1969. De los nueve billetes emitidos, la Casa Central de la República Argentina puso en circulación (desde 1972 hasta 1984) el billete de 500 pesos:
El billete emitió las series “A”, “B”, “C” y “D” con las filigranas (marcas de agua) del escudo nacional argentino nítido y difuso pero en las últimos números de series “C” y “D”, se empleó el SOL CORDOBÉS en base a la moneda acuñada en 1849 como homenaje a la importantísima casa de moneda de Córdoba. Y siguió empleándose en los billetes de modo alternado hasta la década de los ´90:
. 1983 a 1985: 1, 5, 10, 50, 100, 500 y 1.000 (sólo la serie “D”) pesos.
. 1985 a 1985 (billetes resellados con el valor Austral: 1.000 y 10.000 (solos las series “B” y “C”) australes
. 1985 a 1991: 1, 5, 10, 50, 100, 500 (sólo la última serie “A”), 1.000 (sólo las series “B” y “C”), 5.000 (sólo las series “D” y “C”) australes.
Durante el gobierno de Raúl Alfonsín, sacará nuevos billetes en circulación:
Billete resellado (billete de 10.000 pesos al nuevo valor austral) con valor de 10.000 como emisión de urgencia, pues volverá a poner en circulación el nuevo billete con el mismo valor y sólo la serie “C” tendrá el sol cordobés. Volverá a pasar lo mismo con el billete resellado de 50.000 de emisión con carácter de emergencia… Resulta confuso entender los párrafos anteriores pero así funciona la economía Argentina. Alfonsín nuevamente sacará en circular el nuevo billete resellado con valor de 500.00 australes y también tendrá el sol cordobés de ocho puntas.
Con el Decreto N° 2.128/91, el presidente Carlos Saúl Menem pondrá en circulación (1992) nuevos billetes llamados PESOS CONVERTIBLES pero sólo los billetes 1, 2 y 5 pesos tendrán el sol cordobés, desde entonces ningún otro gobierno volverá a emplear el famoso sol en los billetes volviendo quedar en el olvido.
Para la historia cordobesa el verdadero sol no es el de los jesuitas sino el de la confederación – federalista cuyo diseño particular de 1849, sólo se hizo en Córdoba y no en otra provincia. No obstante, durante la imposición del socialismo tipo comunista en la Argentina, la imagen de Rosas quedará degradada y asqueada pues la historia observada desde aquellas ideologías políticas, tergiversará los hechos (y otros no) causando rechazos. Para concluir, durante el mandato del gobernador de Juan Schiaretti, se caracterizó por difundir las palabras “federalismo cordobés” para darle valor y atraer adeptos a su gobierno provincial. Entonces ¿Por qué no se empleó el sol federalista de Rosas?, la razón es muy sencilla: 1- la ignorancia en conocer la historia de Córdoba, 2- el rechazo de Rosas que causaría y con ello la división de ideales, y 3- López también causa rechazo por aquellas ideología que actualmente imperan en Argentina y en Córdoba, a pesar de que hizo muchas cosas buenas.
Sensato sería devolverle a Córdoba aquella identidad olvidada, es correcto afirmar que los jesuitas tuvieron un rol importante y destacado pero el sol es europeo y no cordobés.
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Web del autor: federicogbordese.wordpress.com