Alta costura en el cambio de siglo
El escritor austríaco, Thomas Bernhard, acuñó el término “Lebensmensch” (compañero de vida). Emilie Flöge, nacida en 1874, debió ser esa compañera de vida para Gustav Klimt. Quien siga sus pasos siempre se encontrará con ella. Una copiosa correspondencia y numerosas fotografías de excursiones y vacaciones de verano juntos dan fe de un afecto, como mínimo amistoso e inspirador a lo largo de toda su vida. Se ha especulado mucho sobre si alguna vez hubo algo más. Tanto la diseñadora de moda Flöge como el pintor fueron sumamente discretos. Klimt tuvo dos hijos con dos mujeres casi al mismo tiempo (se dice que tuvo 16 hijos ilegítimos en total) y Flöge siguió siendo una empresaria independiente y emancipada durante toda su vida. En 1904 fundó con sus hermanas Pauline y Helene el salón de moda Schwestern Flöge en Viena, en la Casa Piccola situada en la calle Mariahilfer Strasse 1b. Un taller floreciente que llegó a tener hasta 80 costureras en su época de mayor éxito y cuya clientela procedía de la clase alta.
Moda para valientes
Probablemente, no todas las damas (entre ellas algunas que también se habían dejado retratar por Gustav Klimt) optaron por las creaciones vanguardistas de Emilie Flöge. Pero es ella quien, como mente creativa del taller, merece mucha más atención de la que ha recibido en las numerosas décadas de investigación de Klimt. Su salón de moda fue un excelente ejemplo del modernismo vienés: desde la etiqueta hasta el mobiliario, una gran obra de arte, encargada a la Wiener Werkstätte y a Koloman Moser y Josef Hoffmann. Además de sus piezas convencionales, Emilie se había decidido por el diseño artístico y modernizado del “vestido reformado”, que hasta entonces estaba poco orientado al diseño y que se suponía que debía liberar a las mujeres del corsé.
Ella misma usaba esos vestidos fluidos y largos hasta el suelo, y le gustaba combinarlos con joyas de la Wiener Werkstätte. “Incluso en esas famosas fotografías donde salen ella y Klimt en un paseo en barco a motor por el lago Attersee, ella lleva sus vestidos y los broches y collares de la Wiener Werkstätte. Así es como presentaba en el campo sus creaciones de la ciudad”, afirma Sandra Tretter. Es la directora general de la Fundación Klimt que se dedica a investigar a la diseñadora de moda vienesa.
Mientras que Klimt se volvió inmortal con sus cuadros, Flöge, que falleció en 1952, cayó en el olvido. Pero, como sospechan los investigadores, ha quedado inmortalizada para toda la eternidad en el cuadro más famoso de Klimt, el Beso. Flöge está enterrada en una tumba honoraria del cementerio evangélico del distrito Simmering de Viena.
Lugares mágicos de inspiración
1874: nace Emilie Flöge como la última de cuatro hijos
1892: se convierte en la cuñada de Gustav Klimt gracias al matrimonio de su hermana Helene con Ernst, el hermano de Klimt
1895: es la fecha de la primera correspondencia conocida entre Klimt y Emilie Flöge
1897: las familias Klimt y Flöge pasan el verano juntas en Fieberbrunn (Tirol)
1900 -1916: Gustav y Emilie visitan regularmente el lago Attersee para sus vacaciones de verano en Litzlberg am Attersee, en la Villa Paulick en Seewalchen, en la Villa Oleander en Kammer o en la cabaña del bosque de Weißenbach.
1904: Emilie, junto con sus hermanas Helene y Pauline, fundan el salón de moda Schwestern Flöge. Emilie es la mente creativa, la relaciones públicas y el testimonio del salón. Viaja a París con regularidad para traer las últimas tendencias de las ferias a Viena. Las damas de la alta sociedad forman parte de su clientela. Klimt también enviaba a algunas de sus clientas a Schwestern Flöge.
1918: cuando Klimt falleció, parte de su patrimonio fue para Emilie
1938: Emilie cierra su salón para siempre
1952: Emilie fallece en Viena. Su tumba honoraria se encuentra en el cementerio evangélico del distrito Simmering de Viena.
Texto extraído del sitio: austria.info/
