TUBERCULOSIS: La primera enfermedad

En esos años una de cada siete muertes en Europa y Estados Unidos era ocasionada por esta afección que no hacia diferencia de clases sociales.

Se la conocía como “mal de rey”, “peste blanca”, “tisis”, “consunción”, “escrofula” o “tabes mesentérica”, es decir existían una serie de sinónimos porque la palabra tuberculosis era una condena a muerte.

La tuberculosis acompañó a la civilización. Se estima que hace 15.000 años la tuberculosis bovina pasó al ser humano cuando domesticó a estos animales.

La enfermedad se detecto  en los restos del  hombre del neolítico , con una amplia dispersión geográfica. Hipócrates, en el siglo V a.C., ya la identifica como la enfermedad más frecuente de su tiempo. En varias momias se detectaron lesiones óseas compatibles con el compromiso de los huesos, llamadao “mal de Pot”. Era tan común que algunos autores creían que era hereditaria. Durante siglos esta “peste blanca” era la principal causa de muerte, aunque muy probablemente se la confundiese con otras afecciones.

Maquiavelo repitió una frase de Lucrecio –el poeta romano– quien decía que la tisis es difícil de diagnosticar y fácil de tratar en sus primeras fases, pero fácil de diagnosticar y difícil de tratar en sus etapas finales. En realidad, el autor italiano le daba a esta expresión una connotación política…

Galeno fue quien propuso un tratamiento racional para estas personas que se consumían por la tuberculosis: reposo, opio (para tratar la tos y el dolor), gárgaras con acido tánico mezclado con miel para la hemoptisis (cuando se tose con sangre) y una dieta rica en nutrientes.

Algunos autores sospechan que Jesús podría haber padecido tuberculosis. De esta forma pretenden explicar las caídas  cuando transportaba el madero hacia la cruz y el hecho de haber salido “sangre y agua” cuando le perforan el tórax con una lanza .Este fenómeno era secundario a un derrame pleural –complicación muy frecuente en esta afección–.

Por siglos, la tuberculosis hostigó a personajes de todas las condiciones sociales, aunque, obviamente, se ensañaba con las de menos recursos entre los que se destacaban los artistas, especialmente en el periodo romántico cuando se establece este vinculo entre amor y muerte precoz.

Entre los textos que cuentan con personajes afectados por está enfermedad, se destaca “La Dama de las Camelias” de Alejandro Dumas, que dará lugar a la creación de la ópera “La Traviata” (“La extraviada”) de Verdi.

“La montaña mágica” relata las experiencias de un joven afectado por la tuberculosis que se rehabilita en un sanatorio en las alturas de un cerro, una propuesta terapéutica que se extendió hasta bien entrado el siglo XX como la vivió el mismo autor del texto, Thomas Mann.

Axel Munthe también relata sus vivencias en un sanatorio, en “La historia de San Michele” ubicado en la isla de Capri.

Poe, Dostoyevski, Cadwell, Camilo Cela y Víctor Hugo describen a personajes torturados por esta afección.

En la pintura, Simonetta Vespusi, la modelo que Botticelli inmortalizó en “El nacimiento de Venus”, murio de tuberculosis, al igual que el pintor francés Antoine Watteau.

Edvard Munch perdió a su madre y hermana aquejadas por la tuberculosis y reflejó su perspectiva de la enfermedad en “La niña enferma”, un conmovedor retrato de los momentos finales de su hermana.

La niña enferma

Pero quiero terminar este artículo con un cuadro que sintetiza esta relación entre medicina y arte: “Baroness Burdett-Coutts’s Garden Party at Holly Lodge”, una obra pintada por tres jóvenes artistas, Alfred, Archibald y Arthur PrestonTilt, quienes retrataron a los asistentes al International Medical Congress de Londres llevado a cabo en 1852 , donde se lo puede ver a Pasteur y Koch entre otras figuras como Osler ,departiendo con los colegas sobre los orígenes y tratamientos de esta enfermedad.

M0009837 Baroness Burdett-Coutts’ garden party at Holly Lodge, Highga Credit: Wellcome Library, London. Wellcome Images images@wellcome.ac.uk http://wellcomeimages.org Baroness Burdett-Coutts’ garden party at Holly Lodge, Highgate, for members of the International Medical Congress, 1881. Oil painting by Archibald Preston Tilt and/or Alfred Preston Tilt and/or Arthur Preston Tilt, 1881-1882. Oil 8 August 1881 By: A. P. TiltPublished: – Copyrighted work available under Creative Commons Attribution only licence CC BY 4.0 http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

La baronesa Burdett-Coutts era la heredera de una cuantiosa fortuna quien ofreció un té a los asistentes a este congreso en los jardines de su residencia en Highgate. Lo curioso de esta obra (y como para señalar lo terrible de esta afección) es que los tres hermanos que pintaron este notable retrato murieron de tuberculosis con poco tiempo de diferencia.

Aun hoy en Argentina, mueren  1000 personas al año por tuberculosis.

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