¡Tango! es la película que sentó las bases del género musical y un tipo de cine que más tarde se volvería un sello distintivo de la producción nacional. Fue la primera producción realizada por la productora Argentina Sono Film, de la qu Moglia Barth fue cofundador y que llegaría a ser una de las más importantes del país, funcionando todavía al día de hoy.
Con respecto al género musical, el escritor de cine y literatura Rick Altman explica: Las primeras películas sonoras sobre el mundo del espectáculo y su música, no se consideraron “musicales” en su tiempo. En un primer momento, la presencia de la música se trataba como una forma de presentar un material narrativo que ya tenía sus propias afinidades genéricas.
El aspecto propiamente musical del film tiene que ver con el tango, íntimamente argentino, que no solo actúa como hilo conductor, sino que es el que plantea el tono de la historia. La trama de la película presenta el mundo del arrabal y del tango, con todos los personajes que componen ese ámbito. Las partituras estuvieron a cargo de Freddy Scorticati, Juan Sarcione, Roberto Firpo, Rodolfo Sciammarella, Juan de Dios Filiberto, Azucena Maizani, Manuel Romero, Sebastián Piana y Homero Manzi.
“Tango” fue un tropel musical en el que los intérpretes más populares de la música ciudadana mostraron sus condiciones para la canción, con un argumento sencillo: un cantor desesperado porque su novia se había ido con un galán maduro. El supone que se fueron a París y hacia allá viaja, sin imaginar que la chica lo esperaba con paciencia en la piecita del conventillo.
La película de Moglia Barth fue un éxito en su época. No solo como film sonoro sino también como espejo de la cultura porteña. Aun con la fuerte presencia de cine norteamericano en los cines argentinos, la producción nacional marcó, desde principios de los ’30 un crecimiento que se sostendría por muchos años.
La sensibilidad popular, el costumbrismo porteño, el conventillo, los desarraigos fueron un espejo emocional en el que el público se reflejó dando lugar al desarrollo de la industria nacional; principalmente, trabajadores urbanos que llegaban desde distintas provincias del país e inmigrantes.
El elenco fue conformado por grandes figuras de la época, como Libertad Lamarque, Tita Merello, Luis Sandrini, Pepe Arias y Alberto Gómez. Un verdadero star system.
Fue la película que marcó el debut de Luis Sandrini en la pantalla grande, seguida muy de cerca (solo dos semanas de diferencia en la fecha de estreno) por Los tres berretines, dirigida por Enrique Susini, la segunda producción sonora de la industria nacional.
Al estrenarse el film, el periodismo dijo: “más que una película, es una especie de jaulita dentro de la cual cantan las calandrias y los zorzales más mentados de la canción autóctona, entre los cuales se ha colado, como es natural, algún que otro gorrión. Pero la verdad es que da gusto oírlos cantar”.
