Pedro Quartucci nació en Buenos Aires, el 30 de julio de 1905, se inició en el boxeo como amateur en 1923 y un año después clasificó a los Juegos Olímpicos de París (1924) venciendo al “Bulldog” platense, Julio Mocoroa, por la eliminatoria para representar a Argentina en la categoría Pluma (54-57Kg.). Mocoroa era campeón latinoamericano, lo que dio valor agregado al triunfo de Quartucci y presagiaba, de alguna manera, lo que sucedería luego en las olimpiadas en la “ciudad Luz”.
Venció al francés Henri Stuckmann, al británico Arthur Henry Beavis, al francés Marcel Depont y en semifinales se enfrentó a Jackie Fields, combate que perdió en fallo dudoso. Si bien Fields reinó en los welters entre 1929 y 1932. Había una combinación algo suspicaz: nació en Chicago y fue dueño de un casino en Las Vegas. Por esos años, el boxeo era la actividad predilecta donde la mafia hacía sus primeras armas.
El bronce olímpico lo obtuvo ante el belga Jean Devergnies. El boxeo en dichos juegos aportó la mayoría de las medallas ganadas: 4 sobre 6 y en el medallero de la disciplina, se logró el 7° lugar, por puntaje, Argentina obtuvo el 3° puesto detrás de Estados Unidos.
Pedro Quartucci como profesional no peleó mucho, apenas 5 combates, 3 de ellos con victorias en lugares como Newark (Nueva Jersey, USA), Brooklyn y Queens (Nueva York), en éste último con nocaut. Una sola aparición en el mítico “Luna Park” y fue derrota ante Luis Rayo, un boxeador español que temporariamente estaba radicado en el país, uno de los mejores de su tiempo, el 12 de diciembre de 1925.
Su última pelea la ganó por nocaut técnico ante Sócrates Mitre, el 19 de abril de 1928 en el Parque Romano de Buenos Aires, ese día debutaba Justo Suárez, el “Torito de Mataderos”.
¿Por qué tan pocas peleas si tenía condiciones? Porque lo suyo era la actuación, nació en un circo, de padres actores, tuvo una carrera prolífica en el cine, la televisión y el teatro pero nosotros lo recordamos por su veta deportiva. El 20 de abril de 1983 nos dejó ese artista que tenía una medalla olímpica colgada en el pecho.
Pero la historia de Quartucci no estaría completa sin una referencia al romance que mantuvo con Eva Duarte y la supuesta hija fruto de esta relación.
La supuesta hija de Evita – – http://www1.udel.edu/leipzig/270500/elc301000.htm
