La construcción del Monasterio del Escorial, también conocido como el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, comenzó el 23 de abril de 1563. Se trata de uno de los monumentos más representativos de la Comunidad de Madrid, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Hoy te hablamos de este edificio tan emblemático, cómo se construyó y cuál era su finalidad original.
Historia del Monasterio de El Escorial
El Monasterio de San Lorenzo del Escorial se encuentra situado a 50 kilómetros de la ciudad de Madrid, en la Sierra de Guadarrama. Refleja a la perfección lo que fue el “Siglo de Oro” español, un periodo histórico con un florecimiento artístico y político del país.
Quién construyó el Monasterio del Escorial
El Monasterio se levantó por orden de Felipe II con motivo de cumplir una promesa de agradecimiento por las victorias acontecidas contra los franceses en 1557. Ideado por el arquitecto renacentista Juan Bautista de Toledo, que había trabajado anteriormente con Miguel Ángel en la basílica de San Pedro del Vaticano; aunque posteriormente también participarían Juan de Herrera o Giovanni Battista entre otros.
Finalmente este lugar, además de acoger a la orden de San Jerónimo, también sería el lugar de descanso eterno del rey Carlos V y su mujer, Isabel de Portugal y los Austrias sucesivos por decisión de Felipe II.
Una vez terminada la construcción del Monasterio del Escorial, llamado también el Monasterio de San Lorenzo, por ser este día el mismo en el que tuvo lugar la batalla de San Quintín contra los franceses (10 de agosto de 1557), Felipe II lo tomó como residencia Durante los meses más cálidos del año; sobre todo en los últimos años de su reinado.
El lugar se encontraba por entonces aislado en medio de la naturaleza. Fue Carlos III quien ordenó la construcción posterior de una pequeña ciudad para albergar a los miembros de la corte; algo que recuerda a lo que hizo Luis XIV en Francia con Versalles.
Carlos III contrató al arquitecto Juan de Villanueva fue el encargado de idear esta pequeña ciudad cortesana, destacando sobre todo la Casa del Ministro de Estado y la Casa de Infantes.
Cómo se construyó el Monasterio del Escorial
El Monasterio de San Lorenzo del Escorial se construyó en este lugar escogido ese 23 de abril de 1563, en presencia de los religiosos pero sin el rey Felipe II presente. Ese día se colocó la primera piedra, ya cortada, con el nombre del arquitecto y el fundador grabados en uno de los lados. Durante mucho tiempo no se supo dónde se encontraba situado el sillar en cuestión, hasta que se encontró casualmente en 1971 mientras se construía una nueva cocina para el monasterio. Se trata de una piedra de 40 cm de alto donde se puede leer la inscripción “Dios óptimo, vele por esta obra”.
Durante la construcción del Monasterio, Felipe II acudía con frecuencia y se encargaba de supervisar los planos y comprobar que todo fuera según lo previsto. El rey estaba personalmente comprometido en las obras y cuando no podía acudir, dejaba encargado a fray Antonio de Villacastin.
El material principal utilizado para la construcción de este monumento fue el granito, presente en la zona. Las obras del Monasterio llegaron a su fin en 1584.
Características y partes destacadas del Monasterio del Escorial
La planta del Monasterio es rectangular y tiene una superficie total de 35.000 m2. En las esquinas se levantan torres de 55 metros de altura. La forma rectangular hace referencia a una parrilla, el objeto del martirio de San Lorenzo. Un techo a dos aguas recubre todo el edificio.
La fachada occidental es la principal, con 207 metros de largo y donde se encuentra la puerta de acceso. La fachada situada al sur, por su parte tiene una longitud de 160 metros y se considera la más bonita.
El Patio de los Reyes es uno de los lugares más representativos y bonitos del Monasterio. En el interior se puede encontrar la iglesia cuya fachada está decorada con esculturas de los reyes de Isabel, que dan nombre al patio.
En la Basílica se conmemora a los reyes de España, y además de tener una fachada reseñable, el interior cuenta con frescos de Luca Cambiaso o cuadros de Juan Gómez o Diego de Urbina entre otros.
Dentro de la Basílica destaca sobre todo la Capilla Mayor, donde se puede admirar el fresco de Luca Cambiaso de La coronación de la Virgen. También encontramos aquí representaciones de los reyes Carlos V y Felipe II en actitud orante junto al resto de su familia.
El Panteón de los Reyes se encuentra situado bajo el Altar Mayor y aquí encontramos la cripta donde se encuentran enterrados los reyes y reinas de España; con excepciones como Felipe V o Fernando VI, que por diversas razones no quisieron ser enterrados en el Monasterio.
La Real Biblioteca de El Escorial es otro de los lugares emblemáticos del Monasterio. Además de encontrar libros de valor incalculable, las pinturas de la bóveda, obra de Peregrin de Peregrini y Incola Granello, datan de entre 1588 y 1592.
Otro de los lugares más destacados del Monasterio del Escorial es el Patio de los Evangelistas. Se trata de un claustro interior ideado por Juan Bautista de Toledo con un templete obra de Juan de Herrera y con una decoración renacentista de Luca Giordano.
La historia del Monasterio del Escorial es una parte importante de la historia y la historia del arte de nuestro país. El Monasterio es un lugar impresionante que, a su vez enmarca otras obras de arte en su interior.
TEXTO EXTRAÍDO DEL SITIO: https://ingeoexpert.com/2019/07/12/el-monasterio-del-escorial-toda-su-historia/