Elvis Aaron Presley murió el 16 de agosto de 1977 a los 42 años. Murió el Rey de un ataque al corazón después de haber ingerido una sobredosis de distintos fármacos, que incluían morfina, demerol, placidyl, Valium, codeína y otras sustancias que no se pudieron identificar. Como toda leyenda, Elvis murió de mil formas distintas, aunque la versión más difundida es que murió como un Rey… en el trono.
En el último tiempo había sido internado tres veces por problemas intestinales, una neumonía y exceso de drogas.
Al momento de morir en Graceland, su mansión en Memphis, Tennessee (que, desde entonces, junto a los aviones de Elvis y el Hotel Broken Heart se han convertido en la meca de millones de fanáticos) se tejieron versiones sobre la falsa identidad del occiso.
A pesar de las afirmaciones de los médicos y las fotos del cadáver, que un primo de Elvis vendió al National Enquirer en 18.000 dólares, no todos estaban dispuestos a creer que el individuo en el ataúd era él.
Para algunos todo era una pantomima de Presley para asumir una nueva identidad, porque una misteriosa “Fraternidad” tenía amenazada a su familia por oscuras razones que nadie pudo aclarar.
Desde su muerte, hace casi medio siglo, Elvis ha tenido una “vida” póstuma muy activa, porque se lo ha visto casi simultáneamente en varias partes del mundo, como trabajando en una verdulería en California, ser un uniformado de la policía de Nueva York.
Muchos juran haberlo visto como un extra trabajando en “Mi pobre angelito”. Según otros estuvo en Chernobyl (U.RS.S.), y juran haberlo visto pagando en un cajero en Vicksburg (EE.UU.).
También hay testimonios de haberlo encontrado mientras compraba una hamburguesa en Kalamazoo (USA) y hasta un dentista se promociona afirmando que el Rey lo visita frecuentemente por el tratamiento de su gingivitis.
Era de esperar que visitara su hogar y hay quien afirma que visitó Graceland en su cumpleaños 82. Le ganó la nostalgia.
El hecho que Elvis Aaron Presley haya tenido un hermano gemelo, Jesse Garon, muerto al nacer, solo sirve para alimentar una historia retorcida sobre un clon natural (eso son los gemelos) que vivió a la sombra de su famoso hermano. La muerte de Jesse sirvió de inmejorable excusa para huir del show business que tan mal lo tenía.
En el mundo de las redes sociales Elvis sigue vivo en Facebook (Evidence Elvis Presley is alive) que ha recibido más de 30.000 likes a la fecha.
La locura de Elvis se extiende a los cientos de imitadores que se reúnen en Las Vegas para mantener viva la leyenda, multiplicada en el horror borgeano de los espejos vivientes.
“Elvis is alive” mereció un museo ubicado en Wright City, Missouri, donde Bill Beeny (su curador y predicador baptista en su tiempo libre) allí se exponen las evidencias sobre la existencia de Elvis, incluyendo muestras de ADN.
No se moleste en ir a Wright City, Missouri porque el museo cerró en el 2007, cuando Benny murió. El predicador no tuvo la suerte del Rey.
