En “gigante” era un desafío para los escultores florentinos: un bloque de mármol de Carrara de casi seis toneladas traído desde la cantera Fantiscritti, que esperaba su destino artístico desde 1460.
Lo habían transportado a través del Mediterráneo y el Arno para el gremio de tejedores de lana de Florencia y estaba destinado a representar a personajes bíblicos en la iglesia de Santa Maria dei Fiore (que se convertiría en la Catedral o Duomo de la ciudad).
Florencia atravesaba tiempos políticos tormentosos
La rendición incondicional de Piero de Medici ante el ejército francés había exaltado el descontento de sus ciudadanos que siguieron la prédica incendiaria del dominico Girolamo Savonarola. No solo atacaron al palacio de la familia Medici, sino que proclamaron la República bajo la égida teocrático del predicador. Savanarola persiguió a todo aquello que pudiese considerarse superfluo o pecaminoso, encendiendo la hoguera de vanidades, donde se arrojaron obras de artistas como Botticelli y el mismo Buonarotti.
El Papa Borgia (Borja), Alejandro VI, consideró peligroso este “exceso de celo” y Savonarola fue encarcelado, juzgado y entregado a las llamas en 1498.
En estos años de exaltación teocrática, Miguel Ángel había vuelto a la casa de sus padres hasta que el Papa Julio II le encargó la que sería una de sus obras maestras: La Pietà (La Piedad).
El prestigio alcanzado por esta magnífica escultura lo empujó a presentarse para competir en este concurso que había convocado a grandes artistas.
En agosto de 1501, las autoridades de las obras del Duomo, que incluía a los miembros del gremio de tejedores, encargó a Buonarotti la escultura de un David utilizando al gigante de mármol que yacía dormido frente a la catedral desde hacía 25 años. Un mes más tarde, el 13 de septiembre, comenzó a trabajar en esta obra que se convertiría en el ideal de la belleza masculina.
El David de Michelangelo, símbolo de libertad y autodeterminación
A diferencia de los David creados por Donatello y Verrocchio, este no era un adolescente, sino un joven hombre y musculoso. Tampoco aparecía Goliat rendido a sus pies como en las obras citadas; este David parecía estar preparado para el combate, en tensión, atento al enemigo. Al igual que David había vencido a Goliat, Miguel Ángel venció al gigante, ese mármol de Carrara que ya había derrotado a escultores como Antonio Rossellino y Agostino di Duccio, quienes dejaron a la pieza casi inutilizada….Sin embargo, Buonarotti declaró: “He visto un ángel en el mármol y tallé hasta ponerlo en libertad”.
A poco de iniciada su labor, pidió que levantaran un muro alrededor de la obra para ocultarla de los curiosos que transitaban frente a la iglesia. Tardó casi tres años en completarla a cincel y cuando la expuso, la obra adquirió inmediatamente un valor más político que religioso.
La República de Florencia, encabezada por Piero Soderini, tomó al David como un símbolo de libertad y autodeterminación. El pueblo florentino había demostrado su voluntad de lucha y este David debía recordar a los gobernantes que su misión era proteger a la ciudad de la injusticia.
Ya no tenía sentido emplazar a la gigantesca obra de cinco metros de altura frente al Duomo y eligieron alzarla en la Piazza della Signoria. Hacía allí fue conducida y finalmente expuesta a los florentinos el 8 de septiembre de 1504.
Si bien el David no corresponde exactamente con la figura humana, ya que su cabeza, manos y torso son ligeramente mayores que las partes anatómicas, sus proporciones respetan el número áureo descrito por Fibonacci, convertido en el canon clásico de la armonía. La cabeza de David se proyecta siete veces y media sobre el cuerpo como establece esta divina proporción.
Otra cosa que llama la atención es que este rey de los judíos no está circuncidado. Esta licencia artística se ve en varias obras de arte cristiano que evitan representar al niño Jesús circuncidado y el Cristo en la Cruz nunca está desnudo.
La obra ha sufrido varios percances a lo largo de su historia
Los problemas comenzaron no bien fue trasladada a la Piazza della Signoria, cuando fue apedreada por jóvenes partidarios de los Médici. Esta controversia política se volvió a ver en 1527, cuando los Médici ya habían vuelto al poder y sufrieron otra revuelta popular. El David fue agredido por los revoltosos y la escultura perdió un brazo en la reyerta. Tardaron dieciséis años en reponerlo en su lugar.
En 1843, las autoridades de Florencia limpiaron el mármol expuesto a las inclemencias del tiempo y las inundaciones usando ácido. El resultado no fue el deseado. Como el David se deterioraba a ojos vista, fue trasladado al interior de la Academia. En 1910, se colocó una réplica en proporción idéntica al original en Piazza della Signoria, donde se la puede ver en la actualidad.
Como muchas obras de arte famosas, el David original de la Academia fue agredido. En 1991, un hombre destruyó un dedo del pie izquierdo golpeándolo con un martillo. La pieza original fue restaurada entre 2003 y el 2004.
Hoy, el David ha adquirido una dimensión simbólica convertido en sinónimo de virtud, libertad y belleza viril , ejemplo del triunfo de la armonía sobre la fuerza y la violencia.
Es el David la más notable representación del Renacimiento, la culminación del antropocentrismo, la exaltación de la condición humana como el apogeo de la Creación.
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